Estar escribiendo sobre este tema no es nada fácil si consideramos que, si bien suelo adaptarme a los cambios, no me es simple. Esto de conservar lo conocido es cómodo y seguro, los cambios siempre generan cierta incertidumbre y confusión, por eso suelen tomarse un tiempo para llegar.

Fíjense cómo han sido las cosas que vengo leyendo palabras como tod@s y todxs hace tiempo y sin embargo nunca me pregunté cuál era el significado del “@” o la “x” que no se podían leer y sustituían las vocales que identificaban el género. Para mí formaban parte de una grafía pintoresca y sin otro significado que la coquetería de la palabra.

Pero la cuestión va más allá y ha llegado la hora de ponerse a pensar en ella. Y, para pensar hay buscar e indagar, entonces leer, escuchar y respetar. Mirarse en todo aquello que nos suena diferente, nos hace ruido, nos disgusta, molesta o nos duele, y si nos animamos a preguntarnos ¿por qué?

Discursos sobre el lenguaje inclusivo encontramos muchos, argumentos que lo validan o lo niegan también. Lo cierto es que para hablar de lenguaje inclusivo debemos, en primer lugar, preguntarnos qué incluimos. Aquí aparece, creo yo, el primer obstáculo que es el aceptar que la división en género masculino y femenino, al hablar de humanidad, ha quedado empobrecido y, en este sentido, cuando se hace uso del lenguaje y se quiere incluir todo lo que se quiere comunicar, las palabras pierden valor, peso, significado, sobre lo que se quiere nombrar. Esto no les sucede a todos, claro está, solo a quienes aceptan que hay algo más del sentirse hombre o mujer.

El filósofo Dario Sztajnszrajber y muchos otros pensadores y lingüistas sostienen que el lenguaje es una construcción humana y como tal es dinámico. Las palabras determinan el nombre de un objeto después de que el objeto existe; el vaso era vaso antes de que se lo llamara vaso. El hombre o la mujer han sido designados como tal por personas que han determinado las características que cada palabra contiene y en este sentido, cabe entonces preguntarnos ¿cómo nos sentimos? ¿soy hombre? ¿soy mujer? ¿mi sexo determina lo que soy?; ¿soy hembra?, ¿soy macho?, ¿no soy nada?, ¿Qué soy?

Si cambiamos la mirada, otros argumentos más rígidos, tal vez para unos, sostienen que quién regula el lenguaje es la Real Academia Español y que existen normas que se deben respetar y en este sentido no habría posibilidad alguna de cambios porque en la gramática lo que consideramos masculino y femenino no remite a lo masculino y femenino en términos biológicos, así nos lo hace notar Mo’ámmer Al-Muháyir, un lingüista autodidacta barilochense, en una nota sobre lenguaje inclusivo que dio al canal 10 de Río negro.

Hoy la discusión pone en escena al uso de la “e” y viene dejando en el olvido a la Has recorrido un largo camino… Claudia Bruch D.N.I.: 14.866.562 Maestra de grado Nivel Primario terminación en “a” sobre los cargos que las personas ocupan. Aquello de “la presidenta” como cargo que ejerce la mujer y no de “la presidente” parece formar hoy parte del recuerdo.

Es cierto que la RAE tiene la función de mantener el lenguaje dentro de ciertos causes, como asegura la doctora en lingüística Silvia Ramirez Gelves, de otra manera sería imposible que quinientos millones de personas pudiéramos hablar el mismo idioma. También es cierto que el idioma tiene modismos, formas de decir propias de las distintas culturas que lo han adoptado como propio y que, con los años, el idioma original se ha ido modificando.

Será cuestión de relajarnos y darnos tiempo para entender que al ritmo que las sociedades avanzan también lo hacen quienes las conforman con todo su sentir y, en este sentido, las palabras y el lenguaje que las contiene deberá crecer y evolucionar para poder significar en toda su amplitud aquello que se quiere comunicar.

Será cuestión de que el tiempo haga su trabajo como lo viene haciendo desde siempre…

Las palabras recorren las horas, los días, los años…. Recorren identidades y aparecen en los diccionarios de significados y normas después de que se han hecho mayores.

Claudia Bruch

D.N.I.: 14.866.562

Maestra de grado Nivel Primario