Desde sus inicios hasta hoy, la Revista Proyecto Escuela se convirtió en un espacio de reflexión y un derrotero hacia nuevas formas de pensar del día a día docente, siempre construido de forma colectiva. En las ediciones pasadas, los y las docentes exploraron temas complejos asociados a sus prácticas: la perspectiva de género en la Escuela, el lenguaje inclusivo, las tecnologías en el aula y otras más. Esta 10º edición encontró a nuestra comunidad en un escenario distinto que sacudió los cimientos de la Escuela como la conocíamos.

La situación de emergencia sanitaria invadió nuestra cotidianidad y nuestros vínculos, y la Escuela no fue una excepción. Durante este año -y siempre- los/las docentes nos vimos ante la tarea de sostener la continuidad pedagógica en contextos complejos y realidades
disímiles.

La nueva situación contrajo miedos, inseguridades e incertidumbres lógicas ante el abismo de lo desconocido. Pero tal como algunos docentes han sabido expresar en las páginas de nuestra revista, la práctica docente es flexible, camaleónica, se adapta a esa realidad con vida que es la Escuela y que día a día nos sorprende. Cada nuevo acontecimiento pone a prueba estas capacidades, pone en evidencia las debilidades del sistema educativo de nuestro país y traza nuevos e interesantes rumbos para quienes ejercemos la tarea pedagógica. Las eventuales salidas no serían posible sin una constante revisión: es necesario detenernos, volver sobre nuestros pasos, mirar con nuevas lentes nuestro día a día en las aulas.