Por Susana Beatriz Ciccalone

La escuela es un lugar seguro para todos  los chicos/as. Es muy importante el papel  que cumple el docente, ya que puede detectar cualquier problema de aprendizaje y para  ello es importante estar capacitado para abordar diferentes problemáticas que surjan en el  aula.

Desarrollaré las dificultades específicas del  Aprendizaje (DEA) que trata de alteraciones  neurobiológicas que afectan la lectura, la escritura o el cálculo matemático.

¿Cómo se detecta? Lo detecta el neuropsicológico infantil mediante el uso de distintas  pruebas psicométricas que permiten saber el  rendimiento cognitivo del niño/a y de esta  manera obtener un diagnóstico.

Es importante el rol docente ya que ante  esta dificultad deberá adecuar los contenidos  para que los alumnos tengan un rendimiento  académico esperado y de esta manera asegurar la educación para todos/as.

Las DEA que encontramos son: dislexia,  disgrafía, discalculia, trastorno por déficit de  atención e hiperactividad (TDAH), dispraxia,  trastorno del espectro autista y discapacidad  intelectual.

Tienen un origen neurobiológico.

Según Pearson, la dislexia es una dificultad  específica en la lectura precisa y fluida en la  automatización del proceso lector.

Los problemas de aprendizaje en niños/as  más frecuentes del aprendizaje es la dislexia.  Este trastorno implica problemas para captar  diferentes sonidos del habla en las palabras y  aprender de qué manera las letras se relacionan con esos sonidos.

La discalculia es una condición neurológica  que dificulta la comprensión de las matemáticas y las tareas relacionadas con esta materia. El niño que sufre discalculia es aquel que  confunde los números y los signos y no consigue realizar los cálculos mentales ni trabajar  con abstracciones.

Para trabajar en el aula con estas problemáticas tendríamos que hacer foco en las fortalezas del niño y hacérselas saber de manera que  no se sienta mal por sus dificultades y se sienta fortalecido con todo lo que sí puede lograr.

A través del trabajo de día a día y la observación, los docentes pueden detectar ciertos  indicadores en temprana edad de dificultades en los aprendizajes.

Algunas de las adecuaciones metodológicas pueden ser anticipar la lectura, modificar  el tamaño y el espacio de las letras, permitir  la escritura en letra de imprenta o con computadora.

También se sugiere no corregir la ortografía y reforzar la oralidad. Para por ejemplo la  discalculia pueden utilizarse ayuda memorias como objetos, plastilinas, ábacos, hojas  cuadriculadas que ayuden al niño/a a mejorar el alineamiento de los cálculos, practicar  problemas sencillos o poner en marcha un taller de matemática, entre otras posibilidades.

Para garantizar el acceso y el alcance de los  objetivos básicos propuestos de aprendizaje,  el docente debe jerarquizar los contenidos y  realizar distintas estrategias pedagógicas y  didácticas, permitiendo a los alumnos realizar las trayectorias formativas de avances  ya que el papel del docente es de guía, mediador, persona que acompaña a los mismos  para la construcción de conocimiento tanto  de manera individual como de forma colaborativa y de esta forma garantizar el derecho a la educación y abordar de manera integral  e interdisciplinaria la condición de las personas con DEA, ya que existe desde el año 1996  la Ley Nacional 27306.

A través del Ministerio de Educación se  debe capacitar a los docentes y brindar herramientas para la detección precoz de dichas  dificultades y realizar adaptaciones de acceso.

De esta forma se puede garantizar el derecho de los niños/as a la educación.

 

Bibliografía

Pearson, R. (2017) Dislexia: una forma diferente  de leer. Ciudad Autónoma de Buenos Aires:  Paidós.

Ministerio de Educación de la Nación. (2019)  Educación Inclusiva. Fundamentos y prácticas  para la inclusión. Eliminando barreras para el  aprendizaje y la participación de alumnos con dificultades específicas de aprendizaje (DEA). Ciu dad Autónoma de Buenos Aires: Ministerio  de Educación, Cultura, Ciencia y Tecnología.