Por Martín Daniel Píndaro

Para comenzar podemos mencionar que la Sociedad de las Naciones en 1924 aprueba la Declaración de Ginebra sobre los derechos del Niño, esta declaración expresa que todas las personas tienen que reconocer el derecho de los niños a que cuenten con los medios para su desarrollo, y acceder a una educación.

En 1966 con el Pacto Internacional de Derechos Civiles y Políticos y el Pacto Internacional de Derechos Económicos, Sociales y Culturales, en este pacto se comprometen a defender la igualdad de derechos e incluyendo la educación y protección para todos los niños.

Los niños y niñas de nuestro país tienen derechos avalados por nuestro sistema jurídico, tanto en nuestra Constitución Nacional, Tratados Internacionales con jerarquía constitucional, y leyes nacionales que dan protección y garantía a sus derechos.

Nuestro sistema jurídico argentino adopta según lo previsto en el Art. 75 inc. 22 de la Constitución Nacional, la Convención sobre los derechos del niño incorporada a nuestra normativa nacional mediante Ley N°23849, y dispuesta por la Asamblea General de las Naciones Unidad en Nueva York el 20 de Noviembre de 1989, en donde su Art. 28, nos menciona que los estados partes deben implantar la enseñanza primaria obligatoria y gratuita para todos; Fomentar el desarrollo, en sus distintas formas, de la enseñanza secundaria, incluida la enseñanza general y profesional, hacer que todos los niños dispongan de ella y tengan acceso a ella y adoptar medidas apropiadas tales como la implantación de la enseñanza gratuita y la concesión de asistencia financiera en caso de necesidad; Hacer la enseñanza superior accesible a todos, sobre la base de la capacidad, por cuantos medios sean apropiados; Hacer que todos los niños dispongan de información y orientación en cuestiones educacionales y profesionales y tengan acceso a ellas; Adoptar medidas para fomentar la asistencia regular a las escuelas y reducir las tasas de deserción escolar.

Este es tratado internacional más ampliamente ratificado de la historia, 196 países son Estados Partes de la Convención, podemos afirmar que esta Convención desde su sanción a brindado protección jurídica a los niños, niñas y adolescentes, sin duda la educación es la llave para más y mejores oportunidades.